Cosas de la vida Cap. 25 Diabolica Seduccion

Mientras que Garnet y Jasper se recuperaban cada quién de sus situaciones en la época de vacaciones otra tragedia más ocurrió. Esta se trata de una de esas “Relaciones Tóxicas” que finalmente desembocó en un horror con nuestra compañerita Peridot.
Un día miércoles Peridot revisaba WhatsApp y notó que le había llegado un mensaje de un número que ella no tenía registrado en su celular. Dicho mensaje era un saludo. “Hola ¿Qué tal?”. Pero en lugar de responderle, Peridot le preguntó quién era. En seguida recibió una foto acompañada de un texto. La foto describía a un chico joven de piel morena y cabello negro corto. El texto decía así “¿No me reconoces? Soy uno de tus compañeros que quiere hablarte”. Peridot respondió enviándole un “¿Por qué?”, a lo que este respondió  “Porque ya me quedé mucho tiempo callado con una belleza como tú”. Peridot se sentía extraña. Con la foto identifico que el chico en cuestión era Kevin, y además a eso sumado el hecho de que parecía querer coquetearle. Podría haberla saludado así nomás, pero uso la frase “Belleza como tú”, por lo que pensó que sería algo más. De todas formas Peridot igual encontraba a Kevin algo atractivo, así que pensó que esta podría ser una buena oportunidad para poder conocerlo mejor y ver qué tal podría ir la cosa, y así la conversación se prolongó por varios minutos y además por el lenguaje apreciativo que Kevin usaba hacia ella le hacía pensar que todo marchaba bien para ser solo una repentina conversación.
Tras pasar 4 días con las conversaciones entre ambos Kevin finalmente le preguntó a Peridot si quería salir un rato con él y que se podían encontrar en el centro. Ya con más confianza hacia él decidió aceptar la invitación… Total casi no tenía nada mejor que hacer. Ya estaba bastante adelantada en las materias escolares, por lo que poco a poco estudiar fue perdiendo valor como forma de pasar el rato de aburrimiento. Después de aceptar la invitación, Kevin le agradeció gentilmente. La verdad es que del lado de Peridot esto se veía como una interesante experiencia con un lindo chico, pero del lado de Kevin este se reía a carcajadas, pues otra víctima había caído en su perversa trampa.
El día de la cita en el centro de la ciudad Peridot con abrigo color amarillo casi blanco y pantalones color café oscuro esperó en una de las bancas en el centro escuchando algo de música. A los 10 minutos de espera finalmente vio llegar a Kevin, lo saludó nerviosa, a lo que Kevin respondió dándole un beso en la mano como el típico saludo caballeroso. Peridot solo pudo reírse ya que de hecho no sabía cómo reaccionar adecuadamente ante situaciones como esa.
Durante el día ambos comenzaron a platicar, todavía nerviosa, Peridot decía entre risas nerviosas que ella podía recitar las secuencias de los componentes del ADN de memoria pero que apenas podía imaginarse hablando con un hombre de una forma tan amistosa, a lo que Kevin le respondió con un sereno y profundo – Hay una primera vez para todo linda -. Entre la charla Kevin la llevó a las cercanías del bosque y luego de un rato se adentraron en él. Ante la belleza del paisaje Kevin daba halagos como que una persona como Peridot era mejor apreciada en un escenario casi tan bello como ella. Peridot no podía evitar sonrojarse. - ¿Porque haces esto Kevin? ¿Porque ahora?... ¿Lapis te dijo algo? - Pregunto curiosa Peridot, pero Kevin, sereno como siempre le contestó -¿Es que acaso un caballero no puede atreverse a hablarle a su damisela?- Entonces tomó a Peridot de la mano y le dijo -Aún nos quedan unos años, lo sé, pero tenía que aprovechar para conocerte mejor. Tengo una fijación en ti desde hace mucho y no quería irme sin que lo supieras... Disculpa si voy muy rápido-. Peridot sólo se sonrojó y le dijo que estaba bien.
Peridot decidió contarle de su asunto a Lapis. A ella le pareció una tontera afortunada... La verdad Lapis dijo tener ciertas sospechas -De repente el chico que encuentras más atractivo y con quién fantaseas se te empieza a declarar... Sabes algunos chicos solo hacen eso como una apuesta y después te votan... Como decía ese cómico chileno "Bombo Fica": Sospechosa la weá- Dijo Lapis, pero Peridot, media soberbia como suele ser, le dijo que de seguro estaba celosa de que a ella ya se le declarara quién le gusta y añadió que pronto tendrían otra cita. -Conste que te lo advertí dorito loca- Dijo Lapis justo antes de que Peridot cortara el Skype.
Ya en su siguiente cita Kevin llevó a Peridot a una feria donde por desgracia Peridot, al ser algo bajita, no pudo subirse a algunos juegos a pesar de traer consigo su Carnet de Identidad que ya la mostraba con 17 años, así que Kevin la llevó a los puestos de juegos donde la altura ya no era ningún problema. El primero donde entraron era uno en el cuál se tenían que arrojar pelotas medicinales (caracterizadas por ser bien pesadas) en canastas relativamente altas. A Peridot se le ponía roja la cara cada vez que agarraba la pelota para arrojarla a la canasta a la cual solo encestó 2 de 11 veces llevándose como premio únicamente un llavero. -Esta mierda está arreglada Kevin, vámonos a otro- Dijo Peridot mientras se metía con resignación el llavero en el bolsillo de sus Blue-Jeans, así que se fueron a otro puesto en el cual el juego era tomar un rifle a aire comprimido (encadenado a la mesa para que nadie se ponga a disparar y matar a la gente) y disparar hacia unos pájaros de metal que se movían. El truco estaba en que para ganar debías tirar 10 pájaros en 1 minuto y los rifles de aire comprimidos hay que abrirlos para cargar el postón en cada disparo y eso sumarle que el postón debía ser bien puesto en su receptáculo o podía incluso atorarse al disparar. Peridot, como toda una Gamer creía que toda su experiencia en juegos la haría una gran tiradora... La verdad si logró los 10 pájaros pero de puro milagro porque cuando tras disparar 7 veces solo le dio a 3, se comenzó a frustrar y después se puso a disparar a lo loca hasta que en los últimos 3 segundos tiró al último pájaro ganándose así un premio a elección que podía ser: Un gorro de lana color verde limón. Un par de gafas azules redondas. Otro llavero. Una caja grande de 10.000 postones o un billete cuyo valor era el triple de lo que costaba el juego... La mayoría de los que ganan eligen el billete (yo también lo elegiría si pudiera), pero Peridot eligió, por recomendación aparte de Kevin, el gorro de lana, pues hacía frío y le podía servir.
Tras un par de horas de rondar de puesto en puesto y un rato almorzando se fueron al último puesto en el cual el juego era el clásico de lanzar aros. Peridot hizo 4 intentos y en todos falló, así que Kevin gentilmente la aparto y se preparó él para tirar y efectivamente acertó en cada lanzamiento. Acto seguido le dijo a Peridot que eligiera el premio y al instante Peridot quedó hipnotizada por un peluche de un marcianito 100% real, no fake, 1 link mediafire, full crack 2018, así que sin paciencia agarró el peluche y lo sostuvo fuerte entre sus brazos.
Al acabar el día, Kevin le dijo a Peridot que él era un afortunado por poder pasar el día con ella. Peridot no alcanzó a reaccionar pues de un segundo a otro Kevin le robó un beso dejándola inmóvil, sorprendida, pero a la vez sintiendo un calor romántico y placentero que la dejó sin palabras pero con una sonrisa en la boca que le duró todo el resto del día… Aunque la verdad sea dicha, en los próximos días Kevin estaba por robarle… Algo más.
Peridot conversaba, o más bien, parloteaba como perico por el Skype sobre el asunto con Kevin. Lapis no podía dejar de sospechar que algo había detrás, pero Peridot no hacía caso. Lapis trató de hacerla entrar en razón diciéndole que muchos chicos hacen apuestas ridículas sobre salir con gente, sobre que de seguro la estaba enamorando para así después conseguir cualquier cosa de ella, he incluso usarla a ella de billetera. Peridot previsiblemente no quiso escuchar más y tras decirle que le de seguro estaba celosa por no tener a un chico bueno con él, volvió a cortar el Skype, pero justo antes de hacerlo Lapis se dio cuenta de que lo haría y le grito -¡Reacciona mensa!-.
Adentrándonos en aquel horror del que les hablé al inicio adelantaremos unas semanas a los últimos 9 días de vacaciones de invierno.
Kevin con sus perversas tácticas había logrado enamorar y manipular a Peridot para que finalmente llevara a cabo su maldito cometido desde un inicio. Todo transcurrió con cierta normalidad, Kevin finalmente había logrado que Peridot le confesara sus fantasías y le dijo que se las podía cumplir, así que esa misma tarde con la excusa de que estaría con Lapis, Peridot se fue en el lujoso auto de Kevin hasta un Motel bastante decente. Una vez dentro Kevin le dijo que se relajara, que sería gentil con ella y si ella quería detenerse lo harían. Peridot prefirió irse al baño para desvestirse y prepararse mentalmente ahí. Finalmente lo haría con él y estaba segura de que lo recordaría por el resto de su vida (Y vaya que recordará lo que pasó). Entonces tomando algo de aire y sintiendo algo muy parecido al vértigo en su estómago dijo que ya estaba lista y abrió la puerta, y ahí en la cama vio a Kevin desnudo recostado en esperándola con su miembro erecto y con un condón ya puesto. Kevin y Peridot ya estaban uno frente al otro apoyados sobre sus rodillas en la cama. Kevin besaba delicadamente el cuello de Peridot, quién en lugar de darle placer de hecho le daba cosquillas y no pudo evitar dejar escapar una risas, entonces Kevin le hizo recostarse en la cama para empezar, pero entonces el horror comenzó, justo antes de que los labios de Kevin tocaran la entrepierna de Peridot la puerta se abrió de un portazo y entraron 3 tipos vestidos completamente de negro con máscaras de “Guy Fox” (Más comúnmente conocidas como máscaras de Anonymous). Estos tipos en cuestión de segundos con un fierro golpearon a Kevin en la cabeza tirándolo al suelo semi inconsciente. Peridot no alcanzó ni a gritar cuando el tercero se acercó rápidamente con unas manoplas de hierro en sus manos y le dio un puñetazo en la cara y finalmente todo se fue a negro.
Peridot despertó… Despertó pero solo para que por pocos segundos se diera el horror de su vida. Le dolía la cara, pero no solo eso, le dolía todo el cuerpo y sentía al mismo tiempo en todo el cuerpo un frío horriblemente fuerte que se sentía como si en cualquier momento con el más simple movimiento este le cortaría la piel. Tras poder visualizar mejor se dio cuenta de que seguía desnuda pero en la bañera del cuarto del motel, pero esta se hallaba repleta de hielo, todo le daba vueltas y de repente todo se volvía a nublar temporalmente. Salir de la tina le causo mucho más dolor que solo estar en ella. Cada paso, cada movimiento de brazos se sentía como una rajada de un cuchillo en la piel. Casi cayéndose al lavamanos logró mirarse al espejo. Se espantó cuando vio que le faltaba un diente y tenía la frente y los labios con sangre, pero eso solo fue el preludio, luego se siguió examinando el cuerpo y entonces en uno de sus costados vio una cicatriz aún muy reciente la cual se había realizado colocando metal caliente para sellar rápido, entonces Peridot volvió a mirar a la bañera con hielo y se dio cuenta de que una parte de esta y cerca de la misma estaba manchada con sangre, SU SANGRE. Entonces Peridot con sus pocas fuerzas cayó de rodillas al suelo y grito con lágrimas en los ojos pues ya había comprendido que pasó… Le robaron un riñón. Mientras lloraba escucho que alguien pronunciaba su nombre débilmente, con dificultad se arrastró por el suelo hasta fuera del baño y vio a Kevin atado a una silla con la cara llena de sangre y un ojo morado, entonces Peridot volvió a quedar inconsciente pero no sin antes escuchar que a la puerta se acercaba el sonido de unas sirenas.
Las ambulancias y la policía habían llegado al lugar de los hechos. Desataron a Kevin, los ayudaron a vestirse de nuevo y los llevaron a las ambulancias donde las limpiaban las heridas y poco después la policía los interrogaba para saber que sucedía y entonces ambos contaron lo que hacían. La descripción de los sujetos era muy simple y la verdad la policía no podía hacer mucho con ello. A los pocos minutos junto con unos policías llegó la madre de Peridot junto con los de Lapis y la misma. Peridot no se dio cuenta que de hecho ya era de noche y la estaban buscando. Su madre fue a casa de Lapis a preguntar pero ella había dicho que nunca estuvieron juntas ese día. Entonces fue cuando su madre se preocupó muchísimo y a las horas la policía la llamó para avisarle. Lapis también andaba algo curiosa y escuchó lo de la policía, así que con sus padres fue con la madre de Peridot al lugar. Madre e hija no hacían más que abrazarse llorar. De hecho cualquier idea de castigar a Peridot por lo que hizo se esfumó y más nunca volvió. Su bienestar era lo único que preocupaba a la mujer en ese momento.
Kevin estaba yendo a casa de unos amigos. Cuando entró los 3 hombres lo recibieron con los típicos insultos y groserías entre amigos. Uno de ellos dijo -¿Y? ¿Qué tal te va con tu heridas?- A lo que Kevin respondió –Y a sabes Marcelo imbécil que si me quito el maquillaje de las heridas muy rápido se hace sospechoso, sabes muy bien que odio esta parte-. Todos en la habitación se reían y entonces otro atinó a preguntar mientras repartía unas cervezas -¿Y te tiraste a la pendeja esa?- Pero Kevin le dijo bastante serio –Ándate a la mierda Josué, no valía la pena, me puedo comprar culonas mejores que esa puta en cualquier momento… De hecho al rato iré por una, total con la mercancía nos volverá a sobrar el dinero-. Todos volvieron a reír y entonces Kevin preguntó -¿Tienes la mercancía aquí Antonio?- A lo que este respondió con un -Sssiiiijijijijejejejeaaaajajajaja- Entonces se retiró a otra habitación y volvió con una hielera, la abrió y enseñó entonces que dentro tenían el riñón robado de Peridot. Kevin entre risas dijo –Sabía que la perra nerd sería la opción más fácil. A la cagona de Sugilite ya la agarró la policía, pero nosotros somos más inteligentes que esa puta, además aún podemos hacer el negocio con sus padres ellos tiene toda esa red de narcotráfico e influencia en el Mercado Negro… Este será ya el 8º riñón que les damos… Deberían pagarnos otros pocos de cientos más- Tras decir esto Antonio dijo -Hazlo, pídeles más dinero y el siguiente sin órganos serás tú, pero a ti te vaciaran mamón culiado, y si los matas o lo intentas sabrás que su socios vendrán a por ti y preferirás suicidarte quemándote jejejejeeeeeee-. Entonces este cuarteto de ladrones de órganos volvieron a reír mientras bebían sus cervezas.